viernes, 22 de agosto de 2008

La libertad es la esclavitud


1984, la obra literia de George Orwell, quiero decir, es uno de los libros más influyentes del pasado siglo, sin duda. En él, un Gran Hermano mucho menos amable que el conocido concurso de televisión, controla la sociedad hasta límites insospechados, desde las acciones hasta los pensamientos. Tuvo su adaptación cinematográfica, llamada también 1984 (Michael Radford, 1984). Ambas provocaron numerosas repercusiones, desde introducir conceptos en el imaginario colectivo como el del Gran Hermano como "el ojo que todo lo ve" hasta inspirar videoclips o spots como uno de los más impactantes que ha hecho MAC: http://es.youtube.com/watch?v=OYecfV3ubP8 , que a su vez fue adaptado por los partidarios de Obama en la carrera por el liderazgo del Partido Demócrata norteamericano http://es.youtube.com/watch?v=6h3G-lMZxjo .

Debido a todas estas repercusiones, había oído muchas veces hablar tanto del libro como la película pero, como tantos otros libros, lo tenía en mi lista de "libros que leer", sin una intención inmediata de hacerlo. Sin embargo, por una casualidad, me vi obligada a leerlo, aunque no como me hubiese gustado, sino en una adaptación en inglés de las que se utilizan con el fin de que los libros sean más accesibles para las personas que están aprendiendo otro idioma, con lo cual supongo que me habré perdido muchos matices y reflexiones. Por esto, la obra original sigue en mi lista para ser leída algún día en su plenitud, así como la película, que no quise ver hasta que me leyera el libro. A pesar de ser una versión, su lectura me ha servido para darme cuenta de porqué es uno de los mejores libros del siglo XX, y porqué ha resultado tan influyente.
Un párrafo que llamó poderosamente mi atención, y que he encontrado traducido en Internet, es el siguiente:
"¿No ves que la finalidad de la neolengua es limitar el alcance del pensamiento, estrechar el radio de acción de la mente? Al final, acabaremos haciendo imposible todo crimen del pensamiento. En efecto, ¿cómo puede haber crimental si cada concepto se expresa claramente con una sola palabra, una palabra cuyo significado está decidido rigurosamente y con todos sus significados secundarios eliminados y olvidados para siempre? (...) ¿Cómo vas a tener un eslogan como el de "la libertad es la esclavitud" cuando el concepto de libertad no exista?"
El concepto de neolengua, así como los métodos para fomentar el odio (base sobre la que se sustenta el sistema) y la traición, o las muy eficaces formas de inculcar las ideas del Partido en la mente de las personas son revolucionarias pero tan creíbles que dan miedo. La sociedad que presenta "1984" es una sociedad "imaginaria", pero cualquiera puede percibirla como casi real, palpable. Para empezar, tiene mucho de todas las dictaduras reales, especialmente del stalinismo soviético (sólo hay que ver el culto al Partido y a la imagen del líder). Pero no es sólo esto, sino que el planteamiento que se realiza sobre el control de las personas, del idioma, del pensamiento... es hasta tal punto factible que asusta. Sin embargo, no es eso lo que más asusta, ni siquiera lo es la crudeza con que describe las torturas a las que son sometidos los personajes, sino la conclusión a la que uno llega, la absoluta certeza de que, en el caso de que en esa sociedad uno tuviese el valor (no muchos lo tendrían) de asumir el papel de Winston, de rebelarte, de intentar acabar con el Partido, acabaría sucumbiendo a él, pensando y actuando como ellos quisieran, porque siempre existe alguna forma de coacción ante la se acaba cediendo, porque el hombre es débil y tiene miedo, siempre tiene miedo a algo, y si hay una cosa que es capaz de vencer al hombre más fuerte, es su propio miedo.

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