viernes, 29 de agosto de 2008

Morir como un héroe o vivir para convertirse en un villano


No pensaba ir a ver El caballero oscuro (Cristopher Nolan, 2008 - http://es.youtube.com/watch?v=klGqx7xICP8) porque pensaba que sería una típica película de acción, una "americanada" como tantas otras. Porque Batman Begins me había gustado, pero tampoco era nada del otro mundo. Además, creía que todo el éxito que estaba cosechando este nuevo largometraje de la saga se debía al morbo que despertaba en la gente que el actor principal hubiese muerto recientemente. Y sí, digo actor principal porque, sin querer desmerecer a Christian Bale, que hace una actuación bastante buena, el absoluto protagonista de la historia es el Joker, encarnado, como todo el mundo sabe, por el malogrado Heath Ledger. Además de estos dos actores, los secundarios también apoyan con buenas interpretaciones, Morgan Freeman aparece en su papel "de siempre" (ya desarrollaré esta idea algún día en otro post). Sin duda, puedo decir que esta película desmontó todas las ideas preconcebidas que llevaba: me puso en tensión, me sobrecogió, me hizo elucubrar, me sorprendió... en resumen, me encantó

Dos cosas me sorprendieron muy gratamente y me llevaron a la conclusión de que no era la típica película de acción: los personajes y la trama. Desde el primer personaje hasta el último de los que aparecen están bien interpretados y, sobre todo, son complejos, no caen en tópicos. Me gustan las películas de superhéroes en las que sus protagonistan no son perfectos, y desde luego, este caballero oscuro no lo es, está lleno de defectos y puede llegar incluso a caer mal al espectador. Su antagonista, el Joker, tampoco es el típico malo malísimo, pero tampoco es de esos malos que en el fondo son buenos pero les ha pasado algo muy malo... es un personaje cruel, inteligente, y sobre todo intrigante, no se sabe por qué hace lo que hace, no parece tener un motivo, y esto hace que dé aún más miedo. Los dos míticos malos de la saga Batman que aparecen en la película son los mejores personajes, los más complejos. Aparte de esto, la trama hace que no te fíes de nadie, que no haya buenos ni malos (el mejor ejemplo es la escena de los barcos), sólo personas humanas que se mueven según sus necesidades, instintos o intenciones, intentando sobrevivir utilizando para ello los medios que sean necesarios.
La trama en "El caballero oscuro" es simplemente increíble, es compleja, y consigue incluso convertirse es una de las escasas películas en las que no te esperas el final. De hecho, la trama te tiene tan desorientado que cuando se acerca el desenlace ya ni siquiera intentas adivinar lo que va a pasar, porque sabes que te vas a equivocar, pero te mantiene continuamente con la boca abierta y sin poder despegar los ojos de la pantalla. Y eso es una gran película.
Este largometraje es, finalmente, desesperanzador para quien confíe en la bondad del ser humano, ya que, si podemos extraer una conclusión de él es que nadie es incorruptible, que al final todos podemos acabar cayendo en acciones o sentimientos negativos cuando nos encontramos en una sociedad completamente corrupta.

Ah, y para saber qué parte de la recaudación ha correspondido a la muerte de Ledger, sólo habrá que ver si "The imaginarium of doctor Parnassus" (Terry Gilliam), la última película en la que actuó en vida, obtiene ingresos por encima de lo esperado, y así sabremos cuándo ha recaudado "El Caballero Oscuro" por sí misma. Pero desde luego, cada una de las personas que, sea por el motivo que sea, hayan ido a ver la película, podrán decir que han pagado por algo que realmente vale la pena, y eso es algo que, con el panorama cinematográfico actual, no se puede decir con mucha frecuencia.

viernes, 22 de agosto de 2008

La libertad es la esclavitud


1984, la obra literia de George Orwell, quiero decir, es uno de los libros más influyentes del pasado siglo, sin duda. En él, un Gran Hermano mucho menos amable que el conocido concurso de televisión, controla la sociedad hasta límites insospechados, desde las acciones hasta los pensamientos. Tuvo su adaptación cinematográfica, llamada también 1984 (Michael Radford, 1984). Ambas provocaron numerosas repercusiones, desde introducir conceptos en el imaginario colectivo como el del Gran Hermano como "el ojo que todo lo ve" hasta inspirar videoclips o spots como uno de los más impactantes que ha hecho MAC: http://es.youtube.com/watch?v=OYecfV3ubP8 , que a su vez fue adaptado por los partidarios de Obama en la carrera por el liderazgo del Partido Demócrata norteamericano http://es.youtube.com/watch?v=6h3G-lMZxjo .

Debido a todas estas repercusiones, había oído muchas veces hablar tanto del libro como la película pero, como tantos otros libros, lo tenía en mi lista de "libros que leer", sin una intención inmediata de hacerlo. Sin embargo, por una casualidad, me vi obligada a leerlo, aunque no como me hubiese gustado, sino en una adaptación en inglés de las que se utilizan con el fin de que los libros sean más accesibles para las personas que están aprendiendo otro idioma, con lo cual supongo que me habré perdido muchos matices y reflexiones. Por esto, la obra original sigue en mi lista para ser leída algún día en su plenitud, así como la película, que no quise ver hasta que me leyera el libro. A pesar de ser una versión, su lectura me ha servido para darme cuenta de porqué es uno de los mejores libros del siglo XX, y porqué ha resultado tan influyente.
Un párrafo que llamó poderosamente mi atención, y que he encontrado traducido en Internet, es el siguiente:
"¿No ves que la finalidad de la neolengua es limitar el alcance del pensamiento, estrechar el radio de acción de la mente? Al final, acabaremos haciendo imposible todo crimen del pensamiento. En efecto, ¿cómo puede haber crimental si cada concepto se expresa claramente con una sola palabra, una palabra cuyo significado está decidido rigurosamente y con todos sus significados secundarios eliminados y olvidados para siempre? (...) ¿Cómo vas a tener un eslogan como el de "la libertad es la esclavitud" cuando el concepto de libertad no exista?"
El concepto de neolengua, así como los métodos para fomentar el odio (base sobre la que se sustenta el sistema) y la traición, o las muy eficaces formas de inculcar las ideas del Partido en la mente de las personas son revolucionarias pero tan creíbles que dan miedo. La sociedad que presenta "1984" es una sociedad "imaginaria", pero cualquiera puede percibirla como casi real, palpable. Para empezar, tiene mucho de todas las dictaduras reales, especialmente del stalinismo soviético (sólo hay que ver el culto al Partido y a la imagen del líder). Pero no es sólo esto, sino que el planteamiento que se realiza sobre el control de las personas, del idioma, del pensamiento... es hasta tal punto factible que asusta. Sin embargo, no es eso lo que más asusta, ni siquiera lo es la crudeza con que describe las torturas a las que son sometidos los personajes, sino la conclusión a la que uno llega, la absoluta certeza de que, en el caso de que en esa sociedad uno tuviese el valor (no muchos lo tendrían) de asumir el papel de Winston, de rebelarte, de intentar acabar con el Partido, acabaría sucumbiendo a él, pensando y actuando como ellos quisieran, porque siempre existe alguna forma de coacción ante la se acaba cediendo, porque el hombre es débil y tiene miedo, siempre tiene miedo a algo, y si hay una cosa que es capaz de vencer al hombre más fuerte, es su propio miedo.

viernes, 15 de agosto de 2008

Juno: fresca, sencilla y divertida


La segunda vez que he visto Juno (Jason Reitman, 2007 - http://es.youtube.com/watch?v=1U9iQD1Xk5I) no ha servido más que para reafirmar lo que ya pensaba: se trata sin duda de una de las mejores películas del año. Y lo es porque no es pretenciosa, porque no tiene grandes alardes... es graciosa en su sencillez, en su naturalidad, refleja a una chica de 16 años embarazada, pero actuando siempre de una forma muy normal, conforme a su edad (gran descubrimiento el de Ellen Page, la actriz protagonista, nominada al Oscar a Mejor Actriz Revelación por este papel), y en un entorno además creíble: el adorable Bleeker, (Michael Cera), la divertida madrastra (Allison Janney) la amiga ligerita (Olivia Thirlby), e incluso la estirada Vanessa (Jennifer Garner) a la que poco a poco vas cogiendo cariño.
Son personajes y situaciones con los que cualquiera se puede identificar (aunque algunas sean exageradas, consiguen hacerte reir sin romper la tónica general de la película). Para mi gusto, esta película viene a traer aire fresco al embotado panorama cinematográfico actual, algo estancado entre taquillazos repletos de espectaculares efectos especiales, guiones que parecen más un tratado filosófico que una forma de entretenimiento, bobas películas románticas y películas bobas sin más. Juno hace reír, es natural, despierta a veces la sensibilidad, e incluso en ocasiones da qué pensar... qué más se le puede pedir. Yo, desde luego, visto lo visto últimamente en el cine, no pido más.
Además, como colofón, todo todo esto va acompañado por lo mejor de la película, su espléndida banda sonora, que no puedes quitarte de la cabeza y serías capaz de escuchar todo el día una y otra vez. Y hablo desde la experiencia. Como muestra, aquí va la canción con la que se inicia la película, que me encanta tanto por la música como por las imágenes, desde ese momento supe que lo que venía después me iba a gustar: http://es.youtube.com/watch?v=20PQBtyfNZY&feature=related).

miércoles, 13 de agosto de 2008

Muda, infantil y con moralina

El título de esta entrada hace pensar que voy a hacer una mala crítica de Wall-E (http://es.youtube.com/watch?v=QxSLvJWshDg), la última película de animación estrenada por la Disney-Pixar. Sí que es cierto que me decepcionó un poco, pero tampoco le faltaban cosas positivas.
Era una película que en principio no pensaba ver, ya que la historia de dos robots que se enamoran no me parecía lo suficientemente atrayente como para gastar dinero en verla. Sin embargo, oí muy buenas críticas y los buenos antecedentes de Pixar (casi todos: Toy Story, Bichos, Buscando a Nemo, Los increíbles o Ratatouille) finalmente me acabaron animando.

Iba por tanto con ciertas expectativas, y ésto suele ser un error. Esta vez, desde luego, lo fue: aunque entretenida, me pareció una película sin demasiado enganche, que podría haber dejado de ver en cualquier momento si no hubiese estado en un cine. A pesar de todo, no le niego el enorme mérito de conseguir que no te des cuenta (ni tú ni los niños) de que durante la mitad de la película los personajes no hablan, que el desarrollo de la historia y los gestos estén tan conseguidos que no te de la sensación de que te hacen falta las palabras para enterarte de lo que está pasando.

Yo tenía mis dudas, pero Pixar no se ha equivocado, ha hecho una película enormemente efectiva para los niños (puedo dar fe de ello por haberla visto en una sala repleta de menores de 7 años), debido a una combinación de una historia no demasiado difícil de entender a grandes rasgos, personajes graciosos y, sobre todo, ese humor fácil tan característico de las películas mudas, y ésta en gran parte lo era. Además, estaba impregnada de una obvia moralina sobre el cuidado del medio ambiente, moralina planteada de tal modo que no me desagradaba en exceso, ya que huía del últimamente tan socorrido cambio climático, y echaba la culpa directamente al hombre, a la contaminación pura y dura, no desviaba la atención con otros asuntos.

Sin embargo, quizás de forma inevitable al tratarse de una película infantil, pecaba para mi gusto de un exceso de fe en la "bondad" del ser humano, aborregado debido al influyo de las "terribles máquinas", que son las que tienen la culpa de todo lo malo. Si la historia hubiera tenido una pizca de realidad, ésos humanos hubieran preferido mil veces quedarse para siempre en la comodidad, delante de sus pantallas y sin mover un dedo para cambiar nada. Pero claro, no estamos hablando de realidad, estamos hablando de Disney. Y Disney siempre es Disney.


Por último, señalar que con los trailers previos a la película, he hecho el gran descubrimiento de este verano, y ahora espero ansiosa el estreno de Bolt (http://es.youtube.com/watch?v=05Cn_6VWL1c), de la que espero grandes cosas, ya que sólo con el trailer me he reído más que con toda la otra película, espero que no acabe siendo uno de esas bombas de publicidad en las que la gracia de lo que anuncian no pasa de lo que aparece en el propio trailer. Recemos porque a Pixar no se le esté acabando la imaginación.

martes, 12 de agosto de 2008

Asomando la cabeza

Es difícil comenzar a sacar la cabeza del caparazón, sobre todo cuando no eres capaz de explicar demasiado bien porqué lo haces. Sin embargo, es probable que nadie vea nunca lo que escribo, por lo que esto se trata únicamente de una justificación hacia mí misma.

Quería que este blog se llamase "apasodetortuga", por la identificación que cualquiera que me conozca sabrá que tengo hacia este ser (como símbolo más que como animal en sí), y por una característica que compartimos este reptil y yo: la lentitud. Siempre lenta, siempre a última hora... pero eficiente. Sin embargo, como ese título ya me lo había robado alguien, el nombre definitivo del blog es "desde mi caparazón", haciendo también referencia a dicho animal, y además centrándome en otro aspecto, el hecho de que a veces cueste, como decía, salir de uno mismo y relacionarse con los demás, siempre tan complicados.

Este blog nace con el objetivo de saciar mi necesidad de expresarme, de dar mi opinión sobre aquéllo que voy descubriendo a mi alrededor: películas, ciudades, libros, series... todo aquéllo que vaya descubriendo y llame mi atención. Puede que no sean cosas nuevas, que ya sean conocidas por todos, pero mi escasa cultura cinematográfica y literaria me da la posibilidad de descubrir por primera vez obras que para los demás están muy trilladas, así que no es de extrañar que haya por aquí alguna que otra crítica a cosas que muy poca gente hay que no conozca, pero al fin y al cabo, ¿a quién le importa? Yo seguiré exponiendo mis opiniones desde mi caparazón hasta que decida volver a refugiarme en él, a salvo de todo